jueves, 14 de octubre de 2010

LA ORGANIZACIÓN DEL AULA: DISEÑO DE ACTIVIDADES EDUCATIVAS Y ORGANIZACIÓN DE GRUPOS

Aspectos físicos del aula.
El diseño arquitectónico del aula. Podríamos encontrar dos tipos: aulas de espacio abierto o de diseño abierto; y aulas tradicionales/convencionales. Las aulas abiertas se caracterizan por una distribución del espacio más flexible y libres de obstáculos (ausencia de puertas, tabiques móviles, etc.).  Parece ser que en éstas los alumnos trabajan conjuntamente durante más tiempo, muestran iniciativas para comenzar las tareas, precisan menos atención del profesor, y muestran mayor espontaneidad y más cantidad de actividades simultáneas que en las convencionales.
La distribución de los alumnos en el aula y al tamaño de la clase y la relación de estos aspectos con el aprendizaje y rendimiento de los alumnos, así como con el modelo de enseñanza utilizado por el profesor. En cuanto al diseño arquitectónico las aulas se pueden categorizar en dos tipos:
En cuanto al nivel de rendimiento en el aprendizaje, los chicos con capacidades intelectuales inferiores parecen obtener mejores resultados en las aulas convencionales, quizás debido a que este tipo de alumnos precisan de un entorno más estructurado y controlado. Esta misma conclusión parece extensible a los alumnos procedentes de medios desfavorecidos socioculturalmente.
La relación entre la distribución de los alumnos en la clase y su nivel de rendimiento y participación, han conducido a una serie de estudios que resaltan las siguientes conclusiones:
  • Los alumnos que eligen los asientos de las primeras filas expresan sentimientos positivos hacia la escuela, el aprendizaje y su posibilidad de éxito escolar. Su nivel de autoestima es muy elevado.
  • La zona anterior central (“zona de acción”) se relaciona con un mayor rendimiento de los alumnos que la ocupan. Esta zona oferta mayores posibilidades de interacción visual y verbal entre el profesor y los alumnos. No obstante, la conclusión de algunos investigadores es que la ocupación de esta “zona de acción” ejerce mayor influencia sobre el rendimiento cuando está presente en el alumno la tendencia a participar.
  • La interacción entre los alumnos se da con mayor frecuencia en la distribución en pequeños grupos alrededor de una mesa que en la distribución convencional o distribución en filas. Sin embargo, la disposición convencional está más relacionada positivamente con una más prolongada permanencia en la tarea.
  • La disposición en círculo, al facilitar el contacto ocular y la comunicación no verbal, contribuye a una mayor interacción entre los alumnos.
  • Es conveniente que el profesor se desplace en el aula (trasladando pues, la “zona de acción”) para poder así, interactuar con la totalidad de sus alumnos.
  • Se recomienda que los alumnos cambien periódicamente de asiento.
  • Las distribuciones debieran ser semipermanentes que, aun manteniendo cierta adecuación a numerosas situaciones de e a, permitan modificaciones cuando situaciones particulares de enseñanza y aprendizaje así lo aconsejen.
El tamaño del grupo clase en su relación con el espacio físico disponible nos da una idea sobre cual es la “densidad humana del aula”, aspecto que tiene una gran incidencia sobre la atención, niveles de agresividad y niveles de ruido en el aula, así como sobre la metodología y tipos de actividades que se vaya a utilizar. Los estudios llevados a cabo sobre la relación entre tamaño de la clase y rendimientos conseguido por los alumnos muestran que los alumnos que asisten a un grupo clase reducido no sólo obtienen un rendimiento más favorable en el plano cognitivo, sino que en variables afectivas tales como la motivación, el interés por la escuela, el autoconcepto, el entusiasmo y la creatividad, también existe un incremento significativo mayor a medida que disminuye el tamaño del grupo.

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